EL MEJOR MADRID, SOLO EN LIGA

Importantísima victoria de los de Mourinho ante un Athletic que justifica el precio de cualquier entrada ante los grandes. Precioso partido en el que un Madrid con más lírica de lo habitual sufrió para domar al equipo rojiblanco. La alineación blanca, quizás, un ensayo para ser más ofensivos en el Camp Nou.

Este Athletic de Bielsa convierte sus partidos contra los grandes en un homenaje al fútbol. Lo hizo con el Barça y lo ha hecho hoy con el Madrid. Atacando con muchos efectivos y sin ninguna duda de sus posibilidades, los leones pusieron en serios aprietos al Madrid.

Y es que en la primera parte fue mejor el Athletic. La posesión favoreció por poco al Madrid, pero era una posesión esteril. A la contra llevaron mucho peligro los vascos y así hicieron de hecho el primer gol del partido. En una rapidísima contra Llorente fusiló a placer a Casillas tras un grandísimo servicio de Javi Martínez (partidazo del hoy central rojiblanco).

Aunque apretó más el Athletic, que exigió mucho a un aún verde Varanne, los blancos consiguieron la igualada en una preciosa jugada colectiva en la que Marcelo se plantó frente al portero y no perdonó. El brasileño demostró una vez más que aporta más de lo que resta y que, indudablemente, su presencia es mucho más necesaria que la de Coentrao.

Con el 1-1 y la tensión de un posible acercamiento culé en la tabla comenzó una segunda parte. No hubo tiempo para que aparecieran los fantasmas: antes del minuto de juego, otra fantástica jugada asociativa de los blancos terminó con penalty sobre Kaká. Merece la pena destacar el partido del brasileño que, esta vez sí, fue de lo mejor del Madrid mostrando su clase en controles, pases y desbordes plenos de velocidad.

El penalty, que transformó Cristiano en un salvaje golpeo, fue el principio del fin del Athletic. Los bilbaínos se mostraban cada vez más cansados y sus aproximaciones, más tímidas en la segunda parte, eran respondidas con autoridad por los blancos.

En una de aquellas contras Benzema demostró una vez más que es posiblemente el 9 con mejor visión de juego de la Liga y asistió en un inteligentísimo primer toque a Özil. El alemán fue derribado dentro del área tras un precioso recorte que tuvo valor triple: penalty, expulsión y final anticipado del partido.

De ahí al final, un Athletic que no se rendía frente a un Madrid que buscaba matar el partido y que tuvo ocasiones para ampliar su ventaja. En una de ellas Higuaín perdonó el cuarto, que mandó al palo cuando podía asistir a Kaká, pero se redimió con un excelente pase al hueco que aprovechó Callejón para ser fiel a su cita con el gol y celebrarlo señalándose con orgullo el escudo.