El Real Madrid de Mourinho ha salido vivo del primer 'Clásico' de la temporada ante el Barcelona y podrá alzar la Supercopa en el Bernabéu si remonta el 3-2. Se adelantó Cristiano Ronaldo pero el gol despertó al Barcelona, que empató, remontó y mereció dejar sentenciado el torneo. Un error de Víctor Valdés aprovechado por Di María deja la Supercopa abierta de cara al partido de vuelta.
Todo
se jugó y marcó en la segunda parte, ya que los primeros 45 minutos
habían enseñado a dos equipos midiéndose, un tanto anestesiados y sin la
tensión esperada.
Esa primera parte sirvió para observar que el Barça de Tito Vilanova es fiel continuador del de Guardiola:
posesión abrumadora del balón y presión adelantada para recuperarlo
cuanto antes tras pérdida son, siguen siendo, sus señas de identidad.
Xavi Hernández e Iniesta continúan mandando en el ritmo del Barcelona. Cuando carburan, no hay quien les resista.
Ni
siquiera el Real Madrid de Mourinho, que estuvo agazapado, esperando la
ocasión de disparar su contragolpe letal, con Özil y Cristiano Ronaldo
como emblemas. Pero, sin embargo, el Madrid se adelantó con un gol de Cristiano Ronaldo de cabeza tras saque de esquina de Özil. Un minuto después Pedro ponía el empate en el marcador.
El Barcelona se volcó, y dio la sensación de que el Real Madrid estaba desfondado, para conseguir el empate (Messi de penalti) y la tranquilidad (3-1 de Xavi tras magistral pase de Iniesta). Pudo dejar sentenciada la Supercopa pero Casillas
sacó una mano a Messi dentro del área pequeña y en la siguiente jugada,
Di María se encontró un tesoro en un error impropio de Víctor Valdés.
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