El fin de semana del 21 y 22 de julio, en Holanda, se celebró el European FIFPro Tournament para jugadores sin equipo, donde compitió un combinado español formado por la Asociación de Futbolistas Profesionales, AFE, que quedó finalista cayendo por penaltis, y haciendo un más que destacable torneo.
En los últimos años hemos asistido a fichajes extravagantes de jugadores que apenas si tenían nivel para jugar en las ligas de sus países y venían nada menos que a la española, que quiere pasar por una de las potentes, sino la que más, de Europa. Y 18 jugadores españoles, mejores o peores que la media, pero sin nada que envidiar a esas curiosas contrataciones de medio mundo, y que andan en paro, bien por estar esperando ofertas mejores que las llegadas, bien por tener pretensiones de otros tiempos, bien por lo que sea, representaban a la AFE... por no tener equipo, por no tener trabajo.
Había una cantidad importante de clubes, y no de poca monta. Manchester City, Olympique de Marsella, Celtic de Glasgow, varios equipos de primera belgas, holandeses, rusos... La representación de equipos españoles observando jugadores en paro se redujo a Huracán CF, conjunto que milita en el Grupo III de la Segunda División B. Quizá algo más de atención hubiera estado bien, sin duda.
Es llamativa la presencia de este tipo de clubes, y que la representación española fuera tan escasa. Incluso había un equipo de la Super Liga griega, el Skoda Xanthi, por aquello de que los más tocados económicamente también buscaban en estos lares. Era un buen lugar, al menos, para observar.
Sólo son datos, nada más. Damos algunos más. Concurrían los sindicatos de jugadores de Holanda, campeona, Francia, Eslovenia, Portugal, Dinamarca, y otros varios, además del español. Jugadores en paro, de mayor o menor nivel, pero gratis, sin coste. Es llamativo, significativo, que una animador del mercado europeo como el City estuviera presente, observando jugadores, cuando no pestañea cuando quiere a alguien y le piden 40 millones de euros.
La AFE ponía toda la disponibilidad para poder ver el torneo, que tuvo un nivel discreto, eso si, pero que ponía en liza a un buen puñado de jugadores profesionales en paro en un momento en el que gran parte de Europa se desangra, y se habla más de intervenciones del Banco Central Europeo que de los fichajes de los grandes del continente.
Sólo es una reflexión, más que en voz alta, en letra clara. Quizá los clubes no debieran estar, quizá los jugadores no tienen el nivel que se exige, o quizá no debieran estar sin equipo, sin trabajo, como más de 5 millones de españoles. El fútbol no es ajeno a lo que ocurre en la sociedad, es un reflejo de la misma. Este tipo de torneos, hace apenas 3 ó 4 años eran inconcebibles. El fútbol es la vida, y este tipo de cosas nos lo recuerda. Suerte a todos esos jugadores sin equipo, igual que a los millones que no puede hacer su trabajo.
En los últimos años hemos asistido a fichajes extravagantes de jugadores que apenas si tenían nivel para jugar en las ligas de sus países y venían nada menos que a la española, que quiere pasar por una de las potentes, sino la que más, de Europa. Y 18 jugadores españoles, mejores o peores que la media, pero sin nada que envidiar a esas curiosas contrataciones de medio mundo, y que andan en paro, bien por estar esperando ofertas mejores que las llegadas, bien por tener pretensiones de otros tiempos, bien por lo que sea, representaban a la AFE... por no tener equipo, por no tener trabajo.
Había una cantidad importante de clubes, y no de poca monta. Manchester City, Olympique de Marsella, Celtic de Glasgow, varios equipos de primera belgas, holandeses, rusos... La representación de equipos españoles observando jugadores en paro se redujo a Huracán CF, conjunto que milita en el Grupo III de la Segunda División B. Quizá algo más de atención hubiera estado bien, sin duda.
Es llamativa la presencia de este tipo de clubes, y que la representación española fuera tan escasa. Incluso había un equipo de la Super Liga griega, el Skoda Xanthi, por aquello de que los más tocados económicamente también buscaban en estos lares. Era un buen lugar, al menos, para observar.
Sólo son datos, nada más. Damos algunos más. Concurrían los sindicatos de jugadores de Holanda, campeona, Francia, Eslovenia, Portugal, Dinamarca, y otros varios, además del español. Jugadores en paro, de mayor o menor nivel, pero gratis, sin coste. Es llamativo, significativo, que una animador del mercado europeo como el City estuviera presente, observando jugadores, cuando no pestañea cuando quiere a alguien y le piden 40 millones de euros.
La AFE ponía toda la disponibilidad para poder ver el torneo, que tuvo un nivel discreto, eso si, pero que ponía en liza a un buen puñado de jugadores profesionales en paro en un momento en el que gran parte de Europa se desangra, y se habla más de intervenciones del Banco Central Europeo que de los fichajes de los grandes del continente.
Sólo es una reflexión, más que en voz alta, en letra clara. Quizá los clubes no debieran estar, quizá los jugadores no tienen el nivel que se exige, o quizá no debieran estar sin equipo, sin trabajo, como más de 5 millones de españoles. El fútbol no es ajeno a lo que ocurre en la sociedad, es un reflejo de la misma. Este tipo de torneos, hace apenas 3 ó 4 años eran inconcebibles. El fútbol es la vida, y este tipo de cosas nos lo recuerda. Suerte a todos esos jugadores sin equipo, igual que a los millones que no puede hacer su trabajo.
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