Parece que finalmente la novela que protagonizan la Roma y Luis Enrique ha llegado a su fin después de varias semanas de negociaciones. El técnico llegará al conjunto transalpino con un contrato por dos años, hasta 2013.
Los puntos que han generado mayor controversia fueron la duración de su contrato y también su sueldo, muy elevado a pesar de que no haya dirigido todavía a ningún equipo en una liga europea importante.
Sin embargo, parece que todos esos problemas se han solucionado para que ambas partes rubriquen el nuevo contrato, esfumando así las esperanzas del Atlético de Madrid, que esperaba que una posible ruptura con la Roma acercase a Luis Enrique a la ribera del Manzanares.
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