El Real Madrid no tuvo premio a su valentía en el Camp Nou y perdió 3 – 2 ante el FC Barcelona pese a jugar mejor, de nuevo, que el cuadro barcelonista, que ganó por Messi. El argentino, con dos goles y una asistencia, volvió a reafirmar su posición de rey del fútbol y cortó las alas a un Real Madrid que mostró su mejor versión hasta la tangana final, donde fue expulsado Marcelo.
Empezó muy bien el equipo de Mourinho, presionando e incomodando al rival, llegando a inquietar la portería de Valdés. Pero en un despiste al tirar el fuego, Messi coló un balón perfecto para Iniesta, que levantó el balón con sutileza y batió a Iker Casillas. El 1 – 0 no reflejaba el marcador y el Real Madrid siguió peleando hasta obtener premio, con el empate de Cristiano Ronaldo al rematar un envío de Pepe en un saque de esquina.
A los pocos minutos, el luso dispuso de la mejor ocasión con un zapatazo que desvío Valdés al larguero. Acto seguido, córner mal defendido en el área madridista, taconazo sorpresivo de Piqué a Messi y el 10 pica el balón para hacer el 2 – 1.
Benzema dio esperanzas a los blancos al empatar el encuentro en el minuto 81, tras una segunda parte bronca y con menos ritmo que la primera. Pero Messi, bestia negra para el Real Madrid, decantó la balanza con un gol en las postrimerías del encuentro.
Lo que podía haber terminado como una batalla futbolística, terminó feo y poco profesional. Marcelo no se guardó la rabia y segó a Cesc, que debutó en el último cuarto de hora. El banquillo blaugrana saltó a comérselo, pero el árbitro estuvo rápido y expulsó al brasileño merecidamente. La roja no anestesió los ánimos y se produjo una tangana donde Mourinho y Villa fueron los villanos.
El técnico luso metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova, en una acción impropia del Real Madrid. El internacional por España abofeteó a Özil sin venir a cuento. Villa, Özil y Marcelo no acabaron el partido.
Al final, victoria blaugrana y un madridismo que se debate entre la buena imagen futbolística y la pésima imagen deportiva, pues tampoco los jugadores esperaron a que el trofeo le fuera entregado al ganador.
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