El FC Barcelona hizo esta noche lo que nadie antes había podido hacer esta temporada en Cornellà-El Prat al conseguir una contundente victoria (1-5) en un derbi espectacular, que acabó con la racha 'perica' en casa y permite a los blaugrana seguir como líder en solitario de la Liga BBVA, con el premio añadido de ver como por primera vez en un derbi colocaban una 'manita' en el marcador rival.
El partido empezó con un Espanyol descarado y con la portería de Valdés como único punto de mira. Por extraño que parezca, los blaugrana corrieron detrás del balón y la afición blanquiazul dio alas a los suyos viendo que este podía ser su año. No obstante, la presión blaugrana sustituyó a la local y poco a poco el guión fue el esperado.
Nervios en el Espanyol, sobre todo en defensa, que no tuvieron mayor relevancia porque el Barça perdonó en exceso. Aún así, los cinco goles fueron suficiente para demostrar que este Barça está en estado de gracia y que hace falta mucho más que erigirse en el enemigo para acabar con su mejor arranque liguero de la historia.
No fue un partido excesivamente duro, sí caldeado, y destacó el bonito gol de Osvaldo, el del honor, y la aportación de un Pedro tremendo que junto a Villa abrieron en canal a la defensa espanyolista. El canario dio toda una lección de entrega y pundonor, y como Villa no temblaron ante la pantera Kameni para superarle en los uno contra uno.
Iniesta, ovacionado al principio del partido y también al ser sustituido, no entró tanto en juego como en él es habitual. Tampoco Xavi, autor del segundo gol, pero no fue necesario gracias a la inteligencia de todos los blaugrana para encontrar siempre los espacios dejados por la zaga blanquiazul en un esquema atrevido de Mauricio Pochettino, sin frutos.
Con el paso de los minutos, la igualdad inicial fue desapareciendo para desembocar en un rondo muy largo tintado de blaugrana. La afición de Cornellà-El Prat no dio la espalda a sus jugadores en ningún momento, pero la superioridad blaugrana fue patente e incontestable. Primera 'manita' al Espanyol en su casa, primeros puntos robados de Cornellà y un partido más invicto para los blaugrana, que ahora pensarán en ganar a los 'leones' en Copa.
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