El Atletico de Madrid empató (1-1) con el Mallorca en un encuentro en el que los rojiblancos firmaron su cuarta jornada sin ganar y se mostraron espesos de cara al gol, que solo lograron de penalti, al igual que le sucedió al Mallorca.
El partido se mantuvo abierto, a pesar de que el Atlético de Madrid llevó la mayor iniciativa durante el encuentro. Así el resultado tiene mejor sabor para los visitantes que para los locales. Caparrós supo plantarle cara al rival y le ganó la partida a Manzano.
Recibió el Atlético de Madrid al Mallorca con la urgencia de marcar después de tres jornadas sin hacerlo y se encontró con un penalti en contra a los 20 segundos de juego.
Silvio tocó con su brazo el centro de Tissone y el árbitro no lo dudó. Hemed se encargó de transformarlo, cosa que ha hecho el israelí con los cuatro últimos tantos del equipo balear.
El precoz tanto no alteró básicamente la forma de encarar el partido para los locales, a los que solo les cabía atacar e intentar crear ocasiones. No le sobraron a los rojiblancos, con Falcao como mejor argumento ofensivo.
Lo que pasó es que el Atlético empujó con más corazón que peligro por lo que a partir del minuto 20 disminuyó el peligro para un Mallorca bien plantado y que atenazó bien al medio campo local.
Los de Manzano adelantaron sus líneas, buscando la superioridad con las subidas de Silvio y Luis Filipe por los carriles. Sin embargo, el Atlético perdió fuelle con el paso de los minutos.
Una acción individual de Falcao, que se iba de Ramis por velocidad, acabó con el derribo del central al delantero. Fue el propio Falcao quien materializó el empate a los 42 minutos, con lo que los locales se fueron al vestuario con distinta percepción de la situación.
Se animó el Atlético que, nada más comenzar el segundo tiempo, gozó de una clara ocasión de Adrián, que cedió su puesto a Salvio cinco minutos después.
Manzano también reforzó con Reyes, que entró por Tiago, en un intento de ganarle la partida al Mallorca, abriendo el campo y ganado más mordiente arriba.
El partido siguió, no obstante, equilibrado, aún cuando la mayor vocación ofensiva era para los locales. La batalla en la línea medular fue tremenda y el espacio para errores o florituras, escaso.
El Atlético cerró el cerco sobre el rival. Un zurdazo de Reyes, con marchamo de gol en el minuto 66, y una jugada posterior del mismo jugador con llegada de Godín fueron atajadas por Aouate.
El susto del partido lo protagonizó Chico. Sufrió un fuerte golpe en el torax, en el choque con Aouate y Turan, y el central del Mallorca abandonó el campo en camilla, pero sin consecuencias graves.
Ya en el último cuarto de hora, un Ramis inmenso le cerró la puerta a Salvio y Aouate estuvo acertado ante Arda Turan, primero, y ante Diego. El portero mallorquinista también sacó fuera un lanzamiento de falta de Reyes a seis minuto para la conclusión. El asedio todavía se prolongó cinco minutos más y Diego lanzó una falta con cierto peligro.
Una última acción para la polémica, por el empujón de Bigas a Diego en el tiempo añadido, no alteró el empate. Los de Caparrós supieron mantener el tipo hasta el final para sacar un resultado positivo ante un rival que sigue con ideas nada claras de cara al gol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario