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jueves, 27 de octubre de 2011

RUBEN ALARGA EL SUEÑO


El Levante sigue escribiendo las páginas más brillantes de su historia y permanecerá una jornada más como líder de la Primera División del futbol español, tras derrotar por 3-2 a la Real Sociedad con un gol en la prolongación del encuentro.

El conjunto valenciano no fue el de otras ocasiones, en parte gracias al buen partido de la Real Sociedad, pero la fe en su excepcional momento de forma y la fortuna, los donostiarras estrellaron dos balones en el larguero, le permitieron sumar su séptimo triunfo consecutivo ante un rival que no mereció tanto castigo.

En el arranque del partido, al Levante se le indigestó el liderato y ofreció una versión desconocida esta temporada ante una Real Sociedad necesitada que salió muy enchufada. Los donostiarras barrieron del terreno de juego a los valencianos en los primeros veinte minutos, en los que lograron adelantarse en el marcador.

La defensa levantinista, la menos goleada y más veterana de la categoría, olvidó en los vestuarios la seguridad que le había caracterizado y fue un manojo de nervios. La adelantada y fuerte presión de la Real dio sus frutos. Todos lo balones divididos eran suyos y el Levante era incapaz de dar tres pases seguidos.

A los 4 minutos de juego, el equipo del francés Philippe Montanier se adelantó en el marcador al aprovechar Estrada un mal despeje con el pie del uruguayo Gustavo Munúa. El gol dejó noqueado al conjunto local. Una gran parada del meta uruguayo a tiro del mexicano Carlos Vela y el larguero, que rechazó un potente disparo de De la Bella, evitaron que los donostiarras dejaron el partido encarrilado cuando aún no se había alcanzado el primer cuarto de hora.

La mayor participación de Farinós e Iborra permitió al Levante tomar el mando del partido y comenzar a carburar, aunque lejos del juego fluido exhibido en anteriores partidos.

La más clara ocasión local llegó en el tramo final del primer acto tras un potente disparo de Barkero que obligó a lucirse a Bravo, aunque el larguero se alió de nuevo con el Levante, al repeler un testarazo de Iñigo Martínez, después de un saque de esquina en el tiempo de prolongación.

La dinámica del partido no varió en la reanudación, con un Levante muy espeso en su juego, pero los valencianos están en estado de gracia y a los diez minutos lograron la igualada en un afortunado gol de Nano, cuyo disparo se envenenó tras tocar en un defensor.

Aunque Vela trató de responder de inmediato, Munúa lo evitó y el Levante logró remontar el partido al contragolpe, tras una gran asistencia de Barkero que Valdo cabeceó en el segundo palo cuando aún restaba media hora de partido.

Los de Juan Ignacio Martínez se reencontraron con la identidad perdida y llevaron el choque a su terreno. Bien posicionado, firme en defensa y buscando el contragolpe para sentenciar el choque.

Montanier buscó mayor profundidad con la entrada de Llorente y Prieto, aunque su equipo no inquietó en exceso a la zaga del Levante. Sin embargo, los donostiarras encontraron en una jugada a balón parado el premio a su buen partido, en un remate de Iñigo Martínez que puso las tablas a cinco minutos del final.

Cuando parecía que el partido estaba visto para sentencia, la fe del Levante le llevó a la victoria tras un golazo de falta directa de Rubén Suárez en el tiempo de prolongación.

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