El Valencia accedió a los octavos de final de la Copa del Rey tras vencer en Mestalla a un combativo Cádiz, en un partido que los valencianistas liquidaron antes del descanso con un claro 3-0 y que completó en el segundo tiempo con otro tanto (4-0).
Pese a la amplia derrota, el equipo de Segunda División B, que llegaba a Mestalla tras la igualada sin goles de la ida, plantó cara al equipo de Unai Emery inicialmente, pudo adelantarse en el marcador con varias buenas ocasiones de gol, pero la efectividad local de los primeros 45 minutos le condenó.
De inicio, los dos equipos salieron a por el partido. El Cádiz marcó a los tres minutos pero el gol de Ikechi Anya fue anulado por fuera de juego, en una acción en la que Akinsola, protagonista de la jugada, tardó en exceso en darle el balón a su compañero.
Por contra, el Valencia no desaprovechó la oportunidad para adelantarse en el marcador. Un balón aéreo fue aprovechado por Víctor Ruiz para marcar de cabeza a pesar de que el meta Gonzalo llegó a tocar el balón.
En los primeros 20 minutos el Cádiz pudo marcar -con un posible penalti no señalado incluido- pero perdonó, en especial en un contragolpe en el que Ikechi, con todo a favor, mandó el balón por encima del larguero. Poco después la falta de acierto le pasó factura a los andaluces.
Así, un error defensivo fue aprovechado por el brasileño Jonas Gonsalves para marcar el segundo antes de la media hora de juego tras un pase de Pablo Hernández desde la banda en una clara falta de coordinación de los defensas del Cádiz.
El segundo gol local hizo perder fuelle al Cádiz. El Valencia se hizo con la riendas del choque, y salvo alguna aproximación visitante, gobernó el juego. Cuando el partido se acercaba al descanso apareció Roberto Soldado para cumplir con su cita con el gol. Un balón centrado desde la izquierda por el argentino Pablo Piatti fue rematado de cabeza por el valenciano para liquidar el partido con todo el segundo tiempo por disputarse.
Con la eliminatoria clara para el Valencia, el equipo de Unai Emery se dedicó a tocar el balón ante un rival que pagó el esfuerzo físico baldío del primer tiempo, si bien también los tres goles de los de Mestalla influyeron anímicamente en el cuadro gaditano.
A pesar del control del juego del Valencia, el Cádiz pudo acortar distancias en un lanzamiento de falta que superó la barrera valencianista y obligó a Guaita a hacer la parada de la noche.
Dentro del trámite en el que se convirtió el partido para el Valencia destacó el cuarto gol de los locales. El argentino Ever Banega sacó a relucir su inconstante clase, en una acción en la que dejó sentado a Moke en el área antes de batir a Gonzalo.
Con el partido y la eliminatoria mas que resueltos, el partido perdió intensidad en la recta final del encuentro, aun que con el voluntarioso Cádiz en busca del gol del honor que finalmente no llegó.
Pese a la amplia derrota, el equipo de Segunda División B, que llegaba a Mestalla tras la igualada sin goles de la ida, plantó cara al equipo de Unai Emery inicialmente, pudo adelantarse en el marcador con varias buenas ocasiones de gol, pero la efectividad local de los primeros 45 minutos le condenó.
De inicio, los dos equipos salieron a por el partido. El Cádiz marcó a los tres minutos pero el gol de Ikechi Anya fue anulado por fuera de juego, en una acción en la que Akinsola, protagonista de la jugada, tardó en exceso en darle el balón a su compañero.
Por contra, el Valencia no desaprovechó la oportunidad para adelantarse en el marcador. Un balón aéreo fue aprovechado por Víctor Ruiz para marcar de cabeza a pesar de que el meta Gonzalo llegó a tocar el balón.
En los primeros 20 minutos el Cádiz pudo marcar -con un posible penalti no señalado incluido- pero perdonó, en especial en un contragolpe en el que Ikechi, con todo a favor, mandó el balón por encima del larguero. Poco después la falta de acierto le pasó factura a los andaluces.
Así, un error defensivo fue aprovechado por el brasileño Jonas Gonsalves para marcar el segundo antes de la media hora de juego tras un pase de Pablo Hernández desde la banda en una clara falta de coordinación de los defensas del Cádiz.
El segundo gol local hizo perder fuelle al Cádiz. El Valencia se hizo con la riendas del choque, y salvo alguna aproximación visitante, gobernó el juego. Cuando el partido se acercaba al descanso apareció Roberto Soldado para cumplir con su cita con el gol. Un balón centrado desde la izquierda por el argentino Pablo Piatti fue rematado de cabeza por el valenciano para liquidar el partido con todo el segundo tiempo por disputarse.
Con la eliminatoria clara para el Valencia, el equipo de Unai Emery se dedicó a tocar el balón ante un rival que pagó el esfuerzo físico baldío del primer tiempo, si bien también los tres goles de los de Mestalla influyeron anímicamente en el cuadro gaditano.
A pesar del control del juego del Valencia, el Cádiz pudo acortar distancias en un lanzamiento de falta que superó la barrera valencianista y obligó a Guaita a hacer la parada de la noche.
Dentro del trámite en el que se convirtió el partido para el Valencia destacó el cuarto gol de los locales. El argentino Ever Banega sacó a relucir su inconstante clase, en una acción en la que dejó sentado a Moke en el área antes de batir a Gonzalo.
Con el partido y la eliminatoria mas que resueltos, el partido perdió intensidad en la recta final del encuentro, aun que con el voluntarioso Cádiz en busca del gol del honor que finalmente no llegó.
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