El Madrid ya está a cinco puntos del Barça
después de perder esta noche en Getafe por 2-1. Los blancos, en una
pobrísima actuación de un equipo que parece que esta empezando la pretemporada, han sido presa fácil de un Getafe que en un segundo
tiempo simplemente correcto le ha dado la vuelta al 0-1 con que había
terminado el primer tiempo.
Los de Mourinho han cuajado uno de los peores partidos que se les recuerdan. Sin centro del campo (el torpísimo Lass formó en el doble pivote contra el casi desaparecido Xabi Alonso), con un Cristiano Ronaldo desaparecido, todo su fútbol quedó en los pies de un Ozil intermitente. Al final, como suele ser habitual cuando pierde, el Madrid ha acabado manchando su imagen con la expulsión de Coentrao, que estaba en el banquillo. A tres días de recibir al Barça en la vuelta de la Supercopa, el Madrid ha ofrecido su peor cara.
El 'Pipa' Higuaín, que ha repetido titularidad en detrimento de Benzema, ha sido el encargado de abrir el marcador. Lo ha hecho al filo de la media hora, cuando ha aprovechado un pase de Di María para irse de los dos defensas que le han salido al paso y del propio Moyá antes de cruzar a puerta vacía. Corría el minuto 27 y el 0-1 era la conclusión lógica de lo visto hasta entonces.
El Getafe ha planteado un partido a la defensiva, cediendo la iniciativa al Real Madrid, tal vez esperando que los blancos, que no se encuentran cómodos con una posesión del 75% como la que ha tenido en algunos momentos del partido, no supieran qué hacer en esta situación. Y la verdad es que el juego insulso de los blancos, con un doble pivote formado por el torpe Lass y un Xabi Alonso más que gris, casi le dio la razón a Luis García.
Pero el Getafe jugaba con fuego y ha acabado quemándose. Ozil ha perdonado a los 16 minutos, cuando tras una pred con CR7 y a puerta vacía ha rematado al travesaño. Sólo once minutos después, a los 27, ha llegado el gol del 'Pipa', que ha obligado al Getafe a abrir algo sus líneas, cediendo espacios a un Madrid que siempre se ha encontrado más a gusto en estas condiciones.
Los locales no han visto a Casillas de cerca hasta los 33 minutos, cuando la ineficacia de la zaga blanca en el juego aéreo ha permitido a Abraham rematar fuera un saque de esquina. Ha sido prácticamente la única ocasión de un Getafe que ha visto cómo al filo del descanso Moyá tenía que lucirse para rechazar un trallazo seco de un Ronaldo que sigue siendo una sombra de sí mismo.
El Getafe, no tenía otra, ha salido tras el descanso con una marcha más. Y esto le ha bastado para igualar, en tan sólo siete minutos, el partido. El 1-1 ha llegado en una falta botada por Barreda que Valera ha cabeceado ante la pasividad de la zaga blanca. Sólo cinco después Miku ha tenido el segundo en un centro de Diego Castro al que no ha llegado por milímetros.
Y tras unos minutos de correcalles, ha llegado el 2-1, en un robo de Colunga a Albiol que ha acabado con un pase a Barreda para que éste fusilara con facilidad a Casillas, que sólo un minuto después salvaba el tercero a disparo de Xavi Torres. De ahí al final, un quiero y no puedo de un Madrid lamentable que ha acabado protestándole quién sabe qué al colegiado. La expulsión de Coentrao ha sido la guinda a una noche absolutamente negra para el Madrid. ¡A cinco puntos!
Los de Mourinho han cuajado uno de los peores partidos que se les recuerdan. Sin centro del campo (el torpísimo Lass formó en el doble pivote contra el casi desaparecido Xabi Alonso), con un Cristiano Ronaldo desaparecido, todo su fútbol quedó en los pies de un Ozil intermitente. Al final, como suele ser habitual cuando pierde, el Madrid ha acabado manchando su imagen con la expulsión de Coentrao, que estaba en el banquillo. A tres días de recibir al Barça en la vuelta de la Supercopa, el Madrid ha ofrecido su peor cara.
El 'Pipa' Higuaín, que ha repetido titularidad en detrimento de Benzema, ha sido el encargado de abrir el marcador. Lo ha hecho al filo de la media hora, cuando ha aprovechado un pase de Di María para irse de los dos defensas que le han salido al paso y del propio Moyá antes de cruzar a puerta vacía. Corría el minuto 27 y el 0-1 era la conclusión lógica de lo visto hasta entonces.
El Getafe ha planteado un partido a la defensiva, cediendo la iniciativa al Real Madrid, tal vez esperando que los blancos, que no se encuentran cómodos con una posesión del 75% como la que ha tenido en algunos momentos del partido, no supieran qué hacer en esta situación. Y la verdad es que el juego insulso de los blancos, con un doble pivote formado por el torpe Lass y un Xabi Alonso más que gris, casi le dio la razón a Luis García.
Pero el Getafe jugaba con fuego y ha acabado quemándose. Ozil ha perdonado a los 16 minutos, cuando tras una pred con CR7 y a puerta vacía ha rematado al travesaño. Sólo once minutos después, a los 27, ha llegado el gol del 'Pipa', que ha obligado al Getafe a abrir algo sus líneas, cediendo espacios a un Madrid que siempre se ha encontrado más a gusto en estas condiciones.
Los locales no han visto a Casillas de cerca hasta los 33 minutos, cuando la ineficacia de la zaga blanca en el juego aéreo ha permitido a Abraham rematar fuera un saque de esquina. Ha sido prácticamente la única ocasión de un Getafe que ha visto cómo al filo del descanso Moyá tenía que lucirse para rechazar un trallazo seco de un Ronaldo que sigue siendo una sombra de sí mismo.
El Getafe, no tenía otra, ha salido tras el descanso con una marcha más. Y esto le ha bastado para igualar, en tan sólo siete minutos, el partido. El 1-1 ha llegado en una falta botada por Barreda que Valera ha cabeceado ante la pasividad de la zaga blanca. Sólo cinco después Miku ha tenido el segundo en un centro de Diego Castro al que no ha llegado por milímetros.
Y tras unos minutos de correcalles, ha llegado el 2-1, en un robo de Colunga a Albiol que ha acabado con un pase a Barreda para que éste fusilara con facilidad a Casillas, que sólo un minuto después salvaba el tercero a disparo de Xavi Torres. De ahí al final, un quiero y no puedo de un Madrid lamentable que ha acabado protestándole quién sabe qué al colegiado. La expulsión de Coentrao ha sido la guinda a una noche absolutamente negra para el Madrid. ¡A cinco puntos!
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