El Mallorca perdió el domingo a su cerebro. Lo que en un principio
parecía un simple golpe, para Javi Márquez ha acabado siendo algo mucho
peor: una fractura del tobillo izquierdo.
El choque que sufrió con Valdez ante el Valencia ya fue duro de por
sí, pero ayer se convirtió en una jugada fatal para él, que, de nuevo,
ve cómo su maltrecho tobillo izquierdo vuelve a ser el principal
causante de que tenga que echar el freno de mano en un inicio de
temporada.
Si ya la pasada temporada, Márquez debió pasar por el quirófano para
subsanar sus molestias en la zona, ahora no se descarta que tenga que
volver a ser intervenido. "No tengo la certeza de que Javi tenga que
operarse", aseguró ayer Joaquín Caparrós en la cadena Cope, haciendo
referencia a una lesión que deja al conjunto mallorquinista sin uno de
sus fichajes estelares de la presente temporada.
En un principio, incluso el propio Caparrós pensaba que había sido un
golpe fuerte, pero golpe al fin y al cabo. "Ha sido un susto" aseveraba
el técnico sevillano en la rueda de prensa posterior.
Sin embargo, Márquez, que de inmediato
se trasladó a un hospital para someterse a diversas pruebas, ya
evidenciaba en sus gestos, camino del vestuario, que el golpe podía ser
más grave. Tras someterse a las primeras exploraciones, le tocaba
esperar a las pruebas que le realizaron ayer, y que confirmaron una
fractura del maléolo del tobillo izquierdo. Por suerte, en esa fractura
no había desplazamiento, lo que le podría permitir no tener que pasar
por el quirófano, decisión que se tomará en los próximos días. En la
misma pesará la opinión del jugador, que ya ha pasado por ese trámite y
conoce a la perfección los límites de esa zona de su cuerpo.
Con Javi Márquez lesionado por un periodo que podría llegar incluso a
los tres meses, a Caparrós se le abre ahora el dilema acerca de su
sustituto del catalán. La mayoría de papeletas las tiene un Joao Vïctor
que ha dejado atrás un poco su fama de destructor, para dar paso a un
jugador que ha evolucionado de manera considerable y que incluso se ha
permitido el lujo en algunos encuentros de dejar detalles técnicos más
que destacados como su doble caño a dos rivales en El Reyno de Navarra o
su remate de falta directa que se estrelló en el larguero en dicho
encuentro.
El de Olinda, salvo cambio brusco de opinión de Caparrós, será quien
sustituya a Márquez, que también cuenta con la opción de Pedro Bigas.
Convertido en un hombre multiusos para Caparrós, Bigas empezó esta
temporada siendo titular en el centro de la defensa, pero se ha visto
relegado al banquillo.
Ahora podría tener una nueva oportunidad de demostrar sus habilidades
en una posición, la de pivote más ofensivo que defensivo, en la que el
futbolista isleño ha demostrado moverse como pez en el agua tanto en el
filial como en el primer equipo.
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