En el estadio Franchi de Florencia, Fiorentina y Juventus empataron 0
a 0, en un partido emocionante totalmente dominado por el conjunto
local.
De esta manera, los bianconeri mantienen la primera posición, ahora
con trece puntos, sin poder ser superados por nadie en el resto de la
jornada, mientras que los violetas sumaron su octava unidad y por el
momento se ubican en soledad en el quinto escalón de la clasificación.
Como dicho, el Giglio dominó el desafío, fue totalmente superior a su
rival y, considerando eso, merecía ampliamente el triunfo.
Especialmente porque la Vieja Señora, tras un remate al inicio del
desafío, prácticamente no le pegó más al arco.
Sin embargo, a Fiorentina le faltó peso ofensivo y Ljaji, no obstante
haya jugado uno de sus mejores partidos en Italia, demostró que no
tiene nivel para este fútbol. A pesar de eso, con buen juego y
muchísimas variantes ofensivas, Fiorentina supo encontrar la manera de
crear muchas chances de gol, como cuando Jovetic estampó en el travesaño
un cabezazo a quemarropa o Ljajic falló un clamoroso mano a mano.
Entre los dos episodios, hubo muchísimas protestas por una falta de
Vidal sobre Pasqual en el área juventina: el chileno toca apenas el
balón, pero toca a su rival para lograrlo con una barrida desde atrás,
dejando la impresión que se podía cobrar la máxima pena.
En el complemento no cambió la historia, si bien con el pasar de los
minutos los violetas mermaron un poco físicamente y así Juventus pudo
respirar un poco. El aspecto dinámico fue muy importante y, en eso, se
sintió la ausencia de Marchisio (en el banco por rotación) y la fatiga
de los bianconeri por los muchos partidos ya jugados en este inicio de
temporada.
A pesar de su pequeño bajón, el conjunto de Montella siguió pasándole
por arriba a Juventus, que superó los segundos 45 minutos sin nunca
pegarle al arco y superando la mitad de la cancha rival con el balón
dominado muy raramente.
Sin embargo, siempre por su esterilidad ofensiva, Fiorentina no logró
crear muchísimo peligros, amenazando al arco de Buffón con un par de
remate desde afuera, un centro desviado que el arquero visitante sacó al
córner y una buena jugada tres contra tres desperdiciada por un mal
centro de Pasquale.
Mérito sin dudas a la defensa de Conte y a todo el equipo en general,
porque realmente hay que preguntarse cuando perderá este equipo, si es
que caerá en esta campaña, si supo superar sin ser derrotado este
desafío tan difícil. Al mismo tiempo, preocupa un poco la manera en la
que la Vieja Señora fue dominada, especialmente considerando que el
domingo en Turín llegará la Roma de Zeman.
Última nota para a figura de la cancha, David Pizarro: el chileno no
equivocó un pase, se jugó bien una amarilla (que era anaranjada) y
estuvo realmente fantástico en la administración de toda la maniobra,
con una gestión de los tiempos y de la presión ofensiva perfecta.
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