El Real Madrid dio un golpe en la mesa y dejó su eliminatoria prácticamente sentenciada tras golear al Tottenham en el Santiago Bernabeu
Emmanuel Adebayor firmó su mejor partido con el Real Madrid, rozando incluso el hat-trick. El Madrid comenzó el partido agresivo, buscando marcar rápido y lo consiguió tras un corner botado desde la banda derecha y rematado por el espigado jugador Togoles 1-0 y el partido se ponía de cara.
La jugada más determinante del partido fue, sin duda, la expulsión de Crouch en el minuto 15. Dos entradas tontas, innecesarias, le valieron sendas tarjetas amarillas y su expulsión tan temprana como por otro lado prescindible por parte del árbitro. Si hace unas semanas criticábamos la expulsión de Van Persie, es de justicia decir que ésta, aunque algo más justificada, fue igualmente prescindible.
En la segunda mitad, la consigna fue clara: dejar la eliminatoria sentenciada. El Madrid salió mandón y encerró a su rival en apenas 30 metros. Las ocasiones de peligro se sucedían sin concretarse, hasta que en el minuto 11 de la segunda parte Adebayor remató de nuevo a las mallas. Era el 2-0 y se respiraba en el estadio la posibilidad de una goleada.
Fue Di María el autor del tercer tanto del Madrid en lo que será, sin duda, uno de los mejores goles de toda la temporada en Champions: un trallazo inapelable a la escuadra. Cristiano cerraría la cuenta con cierta ayuda del portero inglés, tras un centro al segundo palo de Kaká.
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