La hincha más famosa de Alemania estará en las gradas y ello podría
proporcionarle una motivación adicional a Grecia en su partido por los
cuartos de final de la Eurocopa.
A pesar de que la canciller
Angela Merkel es sumamente impopular en territorio griego, algunos creen
que le traerá suerte a la selección alemana. Los ánimos podrían
estar caldeados hoy en el estadio de Gdansk cuando Alemania enfrente al
sorpresivo ganador de este torneo en 2004. Y Grecia ya volvió a
sorprender con su boleto a cuartos.
“Nuestro principal objetivo siempre fue llegar a cuartos de final.
Así que ahora no tenemos nada que perder’’, dijo el zaguero Kyriakos
Papadopoulos, uno de varios jugadores griegos con experiencia en la
Bundesliga.
Grecia tiene muchas razones para estar agradecida con
Alemania: la selección que ganó la Eurocopa en 2004 tuvo como técnico al
alemán Otto Rehhagel. Son los antecedentes políticos los que
condimentan el juego, a pesar de los esfuerzos de las autoridades
alemanas y griegas por minimizar ese ángulo.
Alemania, la mayor
economía de Europa, ha contribuido en forma importante a los rescates
financieros internacionales de Grecia y desempeñó un papel fundamental
en la exigencia de la Unión Europea para que, a cambio, Atenas
implemente reformas estructurales y recortes al gasto público
enormemente impopulares.
Es improbable que los aficionados griegos
se comporten amablemente ante Merkel, y ello incluso podría impulsar a
la selección helena a otra actuación heroica.
“Jugamos por nuestra camiseta, nuestra bandera y por la gente allá en casa’’, aseguró el mediocampista Costas Katsouranis.
El atacante Dimitris Salpigidis se mostró más optimista en torno a las posibilidades de su selección.
“No
creo que nadie en el equipo piense que este será nuestro último partido
en este torneo’’, afirmó Salpigidis. “La gente tiene problemas en su
vida diaria. Realmente esperamos poder hacer que sonrían’’.
Gdansk
también fue sitio de la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial,
cuando la Alemania nazi invadió Polonia. Una delegación del fútbol
teutón colocó una ofrenda floral el miércoles ante un monumento
conmemorativo a los defensores polacos en la península Westerplatte en
las afueras de esta ciudad del Báltico.
Alemania tiene dos
jugadores nacidos en Polonia, Miroslav Klose y Lukas Podolski, y los
aficionados polacos podrían apoyar a la selección alemana.
Merkel
acudió al partido del Mundial de Sudáfrica en 2010 en que Alemania
demolió 4-0 a Argentina, y también vio a la selección germana vencer a
Turquía en Berlín en el partido más importante para clasificar a esta
Eurocopa.
“Parece traernos suerte’’, expresó el mediocampista Sami Khedira. Alemania
es el único equipo que ganó sus tres partidos de la etapa de grupos y
llega a los cuartos de final como el favorito para llevarse la copa.
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