Nos ha dejado un ejemplo a seguir, un ídolo del fútbol español,
Manolo Preciado. Con solo 54 años, nos había enseñado que la vida
siempre golpea con fuerza pero que hay que sobreponerse a todos los
obstáculos que la misma impone.
A principio de la década, su mujer nos
dejó y al poco tiempo su hijo moría en un accidente de tráfico quedando a
Manolo en la peor de las condiciones. Ya lo decía él: "La vida me ha
golpeado fuerte. Podría haberme hecho vulnerable y pegarme un tiro, o
bien mirar al cielo y crecer". Y él cogió la segunda opción, y siguió
forjando su leyenda y conquistando nuestros corazones con una auténtica
muestra de sacrificio y superación.
Manolo ha fallecido a causa de un infarto en la localidad de Sueca,
justo después de que se anunciara su fichaje como nuevo entrenador del
Villareal. Iba a empezar un nuevo camino. Gracias por darnos ejemplo.
Gracias por enseñarnos que la vida hay que vivirla y nunca darse por
vencido.
A las 8 de la mañana, las puertas del Tanatorio del Alisal se
abrieron para que los familiares y amigos de Manolo Preciado dieran el
último adiós al técnico. Los reprentantes de Sporting y Racing fueron
los primeros en llegar.
Por parte racinguista estuvieron jugadores emblemáticos como Colsa,
Munitis, Moratón o Pinillos. Por parte sportinguista, los futbolistas
más cercanos a Preciado, como Diego Castro, Iván Hernández o Pichu
Cuéllar, estuvieron desde primera hora. Tampoco faltó su equipo de trabajo habitual Josep Alcacer y Gerardo Ruiz, que iban a firmar con el Villarreal junto a Preciado.
Se vieron imágenes bonitas y emotivas. La plantilla del Racing de
Santander B, que se está jugando el ascenso a Segunda B y jugará este fin de semana en Vigo, paró en la puerta del tanatorio. Toda la plantilla bajó, abrazó a la familia de Preciado y después continuó su viaje.
El cuerpo de Preciado será incinerado a las 13.00, y el funeral
comenzará a las 16:30 en la iglesia de los Padres Franciscanos, en
Santander.
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