Los que han apagado la tele o los que se han ido del campo al final de la primera parte no podrán creerse que el Milan pudo ganarle el partido al Lecce. El vigente campeón de la Serie A, después de los primeros 45 minutos iba perdiendo por tres goles a cero en el estadio de Via del Mare.
Gracias a los tantos de Giacomazzi (minuto 4), Oddo de penalti (30) y Grossmuller (37) el Lecce estaba dando un baño literal al campeón. En la primera mitad los hombres de Allegri estaban más parados que los conos durante un entrenamiento, mientras que los 'giallorossi' hacían en la cancha todo lo que les apetecía.
Algo tuvo que pasar durante el descanso en el vestuario del Milan, porque el equipo que salió al césped en la segunda parte no se parecía en nada con el hermano feo que se había dejado maltratar por el Lecce. La bronca de Allegri tuvo el efecto esperado.
Líder indiscutible de la remontada de los 'rossoneri', Kevin Prince Boateng que salió al campo por Robinho en el minuto 46 y con tres tantos (los primeros dos golazos) en 14 minutos empató a tres el marcador.
En la segunda parte el Milan fue dueño absoluto de la cancha así como lo fue el Lecce durante la primera. Y así una vez logrado el empate el equipo de Massimiliano Allegri, continuó su empuje hasta conseguir el tanto del 3-4 gracias al cabezazo del defensa colombiano Yepes que se aprovechó de un centro perfecto de Antonio Cassano.
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