El Rayo Vallecano, en un partido lleno de efectividad, supo aprovechar dos de las escasas ocasiones en las que se plantó ante la meta rival y ganó (0-2), con lo que suma su segunda victoria del campeonato tras cuatro jornadas sin hacerlo, mientras que el Betis encadena cuatro derrotas consecutivas.
Los verdiblancos estuvieron muy atascados en el ataque, pese a que lo intentaron siempre, pero nunca con continuidad y claridad, por lo que, tras un espectacular comienzo de temporada, con cuatro triunfos seguidos, ahora suma ya cuatro derrotas también consecutivas.
El equipo madrileño se posicionó bien para impedir el control fácil del balón al rival y eso le dio cierta soltura para acercase al área local, aunque fue el bético Rubén Castro, cercano a cumplirse el primer cuarto de hora del encuentro, el que estuvo próximo poner el 1-0, cuando superó al meta David Cobeño en su salida y fue el central Jordi Figueras el que sacó el balón bajo los palos.
Los de Pepe Mel no estuvieron demasiado acertados en la triangulación y sus ataques no tuvieron grandes dificultades para que la defensa vallecana controlara la situación y, además, el equipo que entrena José Ramón Sandoval se aprovechó de imprecisiones en el centro del campo de los béticos para poner a prueba a Casto Espinosa.
A los 24 minutos fue el centrocampista Miguel Pérez, 'Michu', el que avanzó con muchos metros libres y disparó por bajo y cruzado para que el meta bético se luciera. Poco después fue el central Alejandro Arribas el que lo intentó de cabeza, pero otra vez Casto despejó a córner en la segunda y última jugada de peligro que crearon los visitantes en la primera parte.
El Betis, después de estos dos sustos, reaccionó y le dio más velocidad a su juego, sobre todo por el extremo derecho y con el delantero Rubén Castro como hombre más incisivo.
Así, a los 36 minutos el goleador del conjunto verdiblanco confeccionó una bonita jugada personal, en la que se fue de dos contrarios, pero su remate ante Cobeño acabó con la pelota por encima del larguero.
De ahí hasta el descanso sólo se vio al Betis sobre el terreno y el Rayo pasó por los momentos de mayores agobios, aunque la falta de puntería y precisión de la formación sevillana le valió a la madrileña para irse a los vestuarios con el empate a cero.
En la segunda parte el Betis salió decidido a abrir el marcador y apretó mucho sobre el área rayista, aunque la defensa visitante no se descompuso y pasaron los minutos sin que los locales consiguieran el objetivo.
Mel dio entrada al terreno a dos delanteros, el paraguayo Roque Santa Cruz y Jonathan Pereira, para dar el máximo de mordiente a la ofensiva bética ante un Rayo cada vez más encerrado pese a que, en uno de sus aislados ataques, Michu, de cabeza, estuvo otra vez cerca de marcar y otra vez Casto lo impidió con una gran parada.
La jugada más clara para los locales llegó a los setenta minutos, con varios remates consecutivos desde el interior del área y con el balón repelido por el larguero en uno de ellos, pero, por contra, el tanto subió al marcador del lado vallecano, cuando el guineano Lass Bangoura superó por alto con un sutil toque a Casto.
Quedaron diez minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario y el Betis intentó todo a la desesperada, pero, al dejar espacios libres, en una contra, Javi Fuego fue derribado por el defensa local Mario Álvarez, y Koke, que había salió minutos antes, transformó la pena y puso el 0-2 ya insuperable.
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