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miércoles, 4 de enero de 2012

NOCHE DE EPICA, NOCHE DE COPA EN EL BERNABEU


Partido muy duro para el Real Madrid frente a un Málaga muy bien plantado en el terreno de juego que además contó con la suerte a su favor en las jugadas a balón parado. Los 11 jugadores blancos mostraron una actitud muy preocupante en la primera mitad. Solo Cristiano Ronaldo intentaba echarse el equipo a la espalda sin éxito.

El Málaga, muy fuerte en el físico y bien plantado conseguía cortocircuitar los ataques locales una y otra vez. La posesión era del Madrid pero totalmente carente de profundidad y de peligro.

Además los de Pellegrini contaron con la suerte a su favor ya que dos corners mal defendidos por el Real Madrid supusieron una cómoda ventaja de 0-2 para ellos. Sergio Sánchez abrió el marcador y Demichelis lo ampliaba tras un garrafal fallo de Iker Casillas.

Al descanso tocaba revolución y Mourinho se jugó el todo por el todo. Realizó los tres cambios de golpe en un movimiento que podría haberle costado muy caro a nivel personal. Sin embargo, el portugués consideró necesario este toque de atención ante la gravedad de la situación.

Con Benzema en el campo dando soluciones arriba y cayendo a banda, con Özil en mejor forma realizando slaloms y filtrando pases y con un Khedira que esta vez aprovechó su libertad para llegar al área. El Málaga ya no era capaz de retener la pelota ante la subida de revoluciones de su rival y solo dispuso de un par de contras en toda la segunda parte.

El Madrid había entrado en el conocido "modo furia" y era cuestión de tiempo que la tempestad se desatara. Antes tuvo tiempo la afición para ponerse en pie y aplaudir a Van Nistelrooy. Con 0-2 en el marcador, el detalle de la afición merengue fue de gran belleza. Después Khedira empezó el festival con una llegada de pura fuerza tras rebotar el balón en la defensa malacitana. Buen golpeo del alemán y 1-2.

Una cesión de Sergio Sánchez (Que debió ser expulsado por doble amonestación tras una falta muy clara a Cristiano en el borde del área) la aprovechó el Pipita Higuaín para adelantarse al guardameta y poner las tablas. La afición enloquecía y todos pedían el tercero.

Y llegó tras una combinación entre Mesut Özil e Higuaín que le dejó el balón franco a Benzema en el área. Remate cruzado y gol. 3-2 y nuevo éxtasis en Chamartín. El galo pudo anotar minutos después el cuarto pero dudo como atacar la pelota y su remate se marchó fuera. Finalmente se llegó al final con el Málaga pidiendo la hora.

La eliminatoria sigue totalmente abierta pero algunos jugadores del Madrid deberán volver a coger la forma porque tal y como jugaron ayer una posible eliminatoria en 1/4 contra el Barcelona no tendría color.

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