El Valencia empató sin goles en Genk en su debut en la actual edición de la Liga de Campeones, tras un partido en el que el equipo local celebró la igualada como un triunfo y el Valencia acabó con la frustración de no haber ganado, a pesar de sus fases de superioridad.
Ésta se notó sobre todo en el primer periodo, pero en la segunda parte el fútbol estuvo más nivelado. Esta circunstancia no impidió que las ocasiones más claras para los valencianistas se registraran en el segundo tiempo, en especial en un remate de Rami al larguero (m.72). El guión no se cumplió.
El Valencia controló el encuentro desde el principio. La calidad de sus jugadores era más que suficiente para ello, pero ese control no dio para crear verdaderas ocasiones de gol ante Koteles.
El dominio fue del balón, territorial y técnico, pero a las llegadas ante la meta del equipo belga les faltó consistencia y, salvo una buena parada del meta en remate de Piatti, el gol nunca estuvo cerca.
Unai Emery, entrenador del Valencia, había dado entrada, además de a Diego Alves en la portería, a Feghouli y Parejo como principales novedades en el equipo. Con ello tuvo suficiente para llevar el peso del encuentro, pero no para perforar la meta rival.
Enfrente, el Genk mostraba sus limitaciones. Fue un equipo de fútbol directo, sin juego elaborado y que sólo llegó a la meta valencianista en algunas acciones a balón parado en la fase de bajón del equipo español a mitad del primer periodo.
Así, se llegó al descanso sin goles en un partido en el que el Valencia debía mostrar algo más en el segundo periodo para conseguir tres puntos imprescindibles con los que se contaban de antemano.
El juego apenas cambió tras el descanso. El Valencia mantenía su superioridad, pero la faltaba llegada hasta que en el minuto 58 Parejo dispuso de la primera gran ocasión del encuentro en una jugada trenzada de todo el equipo. Koteles hizo una buena parada.
Mediado este periodo, el partido cambió. Fue más de ida y vuelta y el control perdido por los valencianistas fue aprovechado por el Genk para tener más presencia y llegar más a la meta visitante.
Eso no impidió que Adil Rami (m.72) tuviera la mejor ocasión del partido en una espectacular chilena que se estrelló en el larguero de la meta del Genk. A partir de ese momento, hubo más emoción que juego, aproximaciones a ambas porterías y muchas alternativas en el partido. Justo las que no se habían producido en el primer periodo.
Más de veinte disparos a puerta del Valencia no fueron suficientes para pasar del empate en un encuentro en el que se quedaron dos puntos, con los que el equipo local no contaba y que pueden ser determinantes al final de esta fase de grupo.
El Genk acabó el encuentro con alguna aproximación a la meta del Valencia que no cuajó, pero también con la satisfacción de que una igualada ante el equipo español era mucho más de lo esperado.
Ésta se notó sobre todo en el primer periodo, pero en la segunda parte el fútbol estuvo más nivelado. Esta circunstancia no impidió que las ocasiones más claras para los valencianistas se registraran en el segundo tiempo, en especial en un remate de Rami al larguero (m.72). El guión no se cumplió.
El Valencia controló el encuentro desde el principio. La calidad de sus jugadores era más que suficiente para ello, pero ese control no dio para crear verdaderas ocasiones de gol ante Koteles.
El dominio fue del balón, territorial y técnico, pero a las llegadas ante la meta del equipo belga les faltó consistencia y, salvo una buena parada del meta en remate de Piatti, el gol nunca estuvo cerca.
Unai Emery, entrenador del Valencia, había dado entrada, además de a Diego Alves en la portería, a Feghouli y Parejo como principales novedades en el equipo. Con ello tuvo suficiente para llevar el peso del encuentro, pero no para perforar la meta rival.
Enfrente, el Genk mostraba sus limitaciones. Fue un equipo de fútbol directo, sin juego elaborado y que sólo llegó a la meta valencianista en algunas acciones a balón parado en la fase de bajón del equipo español a mitad del primer periodo.
Así, se llegó al descanso sin goles en un partido en el que el Valencia debía mostrar algo más en el segundo periodo para conseguir tres puntos imprescindibles con los que se contaban de antemano.
El juego apenas cambió tras el descanso. El Valencia mantenía su superioridad, pero la faltaba llegada hasta que en el minuto 58 Parejo dispuso de la primera gran ocasión del encuentro en una jugada trenzada de todo el equipo. Koteles hizo una buena parada.
Mediado este periodo, el partido cambió. Fue más de ida y vuelta y el control perdido por los valencianistas fue aprovechado por el Genk para tener más presencia y llegar más a la meta visitante.
Eso no impidió que Adil Rami (m.72) tuviera la mejor ocasión del partido en una espectacular chilena que se estrelló en el larguero de la meta del Genk. A partir de ese momento, hubo más emoción que juego, aproximaciones a ambas porterías y muchas alternativas en el partido. Justo las que no se habían producido en el primer periodo.
Más de veinte disparos a puerta del Valencia no fueron suficientes para pasar del empate en un encuentro en el que se quedaron dos puntos, con los que el equipo local no contaba y que pueden ser determinantes al final de esta fase de grupo.
El Genk acabó el encuentro con alguna aproximación a la meta del Valencia que no cuajó, pero también con la satisfacción de que una igualada ante el equipo español era mucho más de lo esperado.
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