Mario Gómez ha recuperado el instinto asesino que perdió en la temporada 2009-2010 y se ha convertido en uno de los delanteros referencia de Europa. Sus registros goleadores en el Bayern de Munich asustan y los grandes del viejo continente se interesan por él. Uno de sus numerosos pretendientes es el Chelsea.
Sin embargo, los londinenses no son un pretendiente cualquiera. Lo suyo va muy en serio. De hecho, André Villas-Boas ha reclamado la llegada de Mario Gómez en el mercado de invierno como recambio ante la más que probable venta de Fernando Torres.
Lógicamente, el Bayern no le abrirá las puertas de salida del Allianz Arena a su principal referencia goleadora a no ser que reciba una cuantiosa suma económica por ello. El Chelsea lo sabe y está dispuesto a pagar 40 millones de euros para hacerse con el Tor-ero.
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